Seguramente contestaste que Sí y no es que sea malo, siempre es bueno brindar ayuda al prójimo, el problema está hasta donde podemos llegar a ayudar y como saber ayudarlo y me refiero a todo tipo de aspecto emocional, económico, de disponibilidad entre otras cosas.

Lo explico con un sencillo ejemplo: sí estas en una taquería y de repente entra un indigente y quiere "una moneda" para un taco, ¿qué harías?
1. le darías la moneda: aunque bien podría gastarlo en otra cosa menos en comida.
2. le comprarías un taco: sabes que al comprarlo lo tiene que comer ahí
3. lo mandarías a la fregada... no necesito explicarlo

Bien a lo que quiero llegar es a lo siguiente: si no sabes cómo rescatar a alguien, si no sabes cómo ayudarlo, ten cuidado porque te puede acabar hundiendo a tí también.

Por eso existen embargos a personas que sirvieron de aval a alguna otra persona y con tal de ayudar los que ayudan terminan ahogándose, por eso hay personas en la cárcel con tal de encubrir a alguien ellos terminan tras las rejas, por eso en la escuela el "copión" pasa sus materias y recibe méritos, mientras él que lo hizo termina frustrado.

Lo mismo pasa en el ramo de lo emocional sobre todo cuando hay "intereses de por medio" si un chico solo se lo pasa tras las faldas de la que pretende que sea algo más que su amiga, haciéndole favores, comprándole cositas, estando ahí las 24 hrs. va a quedar ahí hundido solo como amigo; por eso hay que respetarse a uno mismo, antes de amar a los demás.

Como conclusión; a raíz de nuestras experiencias podremos delimitar bien como poder ayudar a alguien que apreciamos, si no sabes mejor NO LO HAGAS, ahora si lo analizas bien y estás dispuesto a aceptar las consecuencias hazlo, al cabo el que sale perdiendo por lo general serás tú y la otra persona que pretendías ayudar. Existen casos especiales en lo que uno tiene que dar todo, como la enfermedad de un hijo, pero son casos especiales. Por lo pronto te recomiendo que si vas ayudar a tu amig@/familiar piensa cual sería la forma más conveniente de ayudarla y recuerda esto: a veces la mejor forma de ayudar a alguien no es siempre la más agradable